Lo importante no es que se tenga de operar, si no, quién le opere.
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Entre un 5 y un 15% de los nódulos del tiroides són potencialmente malignos.
Éste Cáncer es de los que presenta una supervivencia más larga.
Hasta un 15% de los nódulos de la glándula tiroides pueden ser malignos.
El Bocio Multinodular puede manifestarse como una dificultad al tragar, atragantamiento, tos, cambios en la voz o afonía, así como en una dificultad respiratoria , sobre todo al estirarse.
Un Quiste tiroideo es un acúmulo de líquido, que forma una bolsa dentro del tiroides. La mayoría de estos quistes son benignos, aunque una pequeña proporción crecen y pueden ocasionar importantes molestias. Por este motivo deben ser estudiados.
Habitualmente para tratar un Quiste tiroideo es suficiente una aspiración del su contenido. En algunos casos es necesario la operación.
La mayoría de estos quistes son benignos, aunque una pequeña proporción crecen y pueden ocasionar importantes molestias. Por este motivo deben ser estudiados.
Una hernia es una protusión de los contenidos de la cavidad abdominal a través del canal inguinal u otra zona como el ombligo, cuando se debilitan las capas internas de los músculos, aparece en forma de bulto.
Las hernias pueden aparecer en la región inguinal y también en otras localizaciones como el ombligo o la zona lateral del abdomen.
En general es fácil reconocer una hernia. Quizás note una inflamación debajo de la piel. Es posible que note dolor al levantar objetos pesados, al toser, o al hacer fuerza para orinar o defecar.
Son muy frecuentes y su reparación es una de las intervenciones quirúrgicas que se realizan con más frecuencia.
Una hernia no mejora con el tiempo, ni desaparece por si sola. Sólo puede empeorar y limitar la calidad de vida del paciente disminuyendo su mobilidad e independencia.
Una hernia no mejora con el tiempo, ni desaparece por si sola.
Puede limitar la calidad de vida del paciente disminuyendo su mobilidad e independencia.
Cuando se produce de forma aguda la llamamos tirotoxicosis.
El hipertiroidismo produce taquiardia y palpitaciones, temblor y síntomas de ansiedad, también puede producir diarrea, y pérdida de peso.
Los síntomas más frecuentes del Hiperparatiroidismo son los dolores osteoarticulares, la irritabilidad, el dolor de cabeza, la osteoporosis, la hipertensión arterial, e incluso un cólico nefrítico.
La suprarrenal puede enfermar. Hay un tipo de patología que no produce alteración hormonal detectable y por tanto puede ser difícil de diagnosticar, éstos serían tumores no productores (adenoma, mielolipoma...).
Habitualmente ésta enfermedad no da ningún síntoma reconocible o específico, aunque los pacientes pueden presentar dolor y disconfort abdominal o síntomas por compresión de otra víscera.
Suelen diagnosticarse de manera incidental (se encuentran ocasionalmente al buscar otra enfermedad).
Otro tipo de enfermedades son las que producen alteración hormonal (defecto o exceso), como adenoma, feocromocitoma, sd de Cushing, etc.
El diagnóstico se produce a través del estudio de los síntomas reconocibles por este exceso o defecto de la hormona concreta.
Es necesario extirpar la glándula en la mayoría de tumores benignos no funcionantes de > 4 cm, y siempre en todos los tumores benignos funcionantes (Sd. Conn, feocromocitoma) y el cáncer.
Son frecuentes también las metástasis de otros tumores que asientan en la glándula descubiertos durante el seguimiento de la enfermedad neoplásica.
Es necesario extirpar la glándula en la mayoría de tumores benignos no funcionantes de > 4 cm, y siempre en todos los tumores benignos funcionantes y el cáncer.
La vesícula biliar o vesícula cística es un órgano no-vital que ayuda a la digestión y almacena la bilis producida por el hígado.
A veces se pueden desarrollar cálculos biliares (piedras) o pólipos en su interior.
Si descubrimos accidentalmente su existencia y nunca han producido ningún problema o alteración en la digestión, solo hará falta realizar controles rutinarios. Hay que saber que a veces dan molestias que atribuimos a otras enfermedades.
Si la vesícula no funciona adecuadamente o tiene piedras en su interior, puede dar síntomas fácilmente identificables como: dolor cólico en la región del hígado, digestiones pesadas, sensación de hinchazón en la zona del estómago, diarreas... si ésto se acompaña de náuseas, vómitos, dolor que no cede con las horas o fiebre, podemos estar frente a un cólico mantenido o incluso una Colecistitis Aguda (proceso inflamatorio de la vesícula biliar).
La aparición de dolor cólico, náuseas, vómitos o fiebre nos alerta de que la vesícula está sufriendo y debe ser extirpada para evitar problemas mayores.
Si tenemos piedras en la vesícula, y detectamos la aparición de dolor cólico, náuseas, vómitos o fiebre nos alerta de que la vesícula está sufriendo y debe ser extirpada para evitar problemas mayores.
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